María Estela Beltrán Márquez
María Estela Beltrán Márquez asume el riesgo de una escritura confesional. Nos da cuenta de pensamientos, sentimientos, encuentros, que testimonian lo cotidiano en un lenguaje coloquial y sin mayor pretensión que el establecimiento de un vínculo efectivo con su entorno inmediato. No seran pocos quienes se sientan identificados con esta necesidad de plasmar una huella sobre la página sin hacer uso de recursos literarios, sino apelando a las pequeñas cosas que se presentan a menudo -y de manera compartida- como certezas interiores.
Lo mismo que cualquier texto, estos han de buscar a sus lectores y seguramente los encontrarán entre gente cercana al espacio y los espacios domésticos, que no son nada desdeñables, pues en ellos se cocina la vida diaria de mucha gente que hemos querido a lo largo y ancho de nuestra vida, seamos o no escritores, como sobrinos, padres, tíos, compañeros de viaje en una multiple realidad que se despliega dentro de muchas dimensiones. La emotiva, ciertamente es una de ellas.
Leonardo Varela