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Se trata de una pintura. Al reverso, Retrato anónimo, casi desconocido, del padre Juan Ma. de Salvatierra, en su juventud, (siglo XVII), de la colección privada del licenciado Gonzalo Obregón, eminente crítico mexicano de arte. Reproducción hecha por el pintor Francisco Godínez, de Guadalajara, Jalisco, en diciembre de 1977. El coleccionista propietario fue asesinado en la ciudad de México, donde residía, a fines de agosto de 1977. La obra original de este mismo tamaño, se encuentra en posesión de la señora madre del desaparecido. - Juan María de Salvatierra. Misionero Jesuita, explorador y conquistador apostólico de California. Nació en Milán Italia el 15 de noviembre de 1648. En febrero de 1697, junto con el padre Eusebio Francisco Kino lograron obtener licencia de entrada a California, sin embargo, Salvatierra iniciaría la gran labor de evangelización en dicho lugar. Para ello, se rodeó de las personas idóneas para la preparación de esta difícil labor, que sería costeada totalmente por benefactores a través de donativos. La primera misión de las Californias la fundó el 25 de octubre de 1697, conocida con el nombre de Real de Nuestra Señora de Loreto. Como rector de la misma, coordinó las actividades evangélicas, el desarrollo social y material de la comunidad. En 1699, se inició la expansión misional fundando la segunda misión y otros pueblos de visita. Cabe señalar, que no perdió contacto con el padre Kino, incluso lo acompañó en la exploración hacia el río Colorado (1701), viaje en donde se obtuvo la seguridad de la peninsularidad de la California. Entre 1704 a 1706 cumplió la comisión como padre provincial de los jesuitas en Nueva España, con sede en la ciudad de México. En 1707, regresó a California en donde continúo con la labor de incrementar la presencia jesuita en la península. En 1711, enfermó gravemente, sin embargo, llevaba a cabo sus labores misionales. En 1716 realizó un viaje marítimo hasta la bahía de La Paz y, a pesar de continuar mal de salud, en 1717, emprendió el viaje a la ciudad de México en donde fue requerido para presentar un informe del estado de las misiones. No llegó a su destino, falleció en Guadalajara el 18 de julio de 1717, siendo sepultado en la capilla de Nuestra Señora de Loreto de esa ciudad. Copia de fotografía.