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Nota. L. CORNEJO, Miguel tuvo una importante participación en el movimiento de Revolución en el Distrito Sur de la Baja California. Actores de la Revolución. Miguel L. Cornejo Romero. Comerciante, empresario y político. Nació en San Antonio, Territorio de Baja California, el 25 de agosto de 1857. Apoyó económicamente a la administración del jefe político, Gral. Bibiano Dávalos, durante la sublevación en su contra (1874). Como funcionario público, reconoció el Plan de Tuxtepec (1877). Escribiente del Registro Público (1878). Apoyó activamente la rebelión del Gral. Manuel Márquez de León (1879). Se dedicó al comercio de perlas. Representante en México de la Compañía Perlífera de Baja California. El 4 de enero de 1893 el gobierno federal le autorizó una concesión de pesca de perlas, firmando a nombre de la Compañía Perlífera de la Baja California Sucesores, logrando refundir los contratos de arrendamiento de los principales personajes que lo lograron entre 1884 y 1885. Se asoció con Miguel Denegri para montar una fábrica de botones de concha de nácar en La Paz, fundada en agosto de 1905, sin embargo, funcionó por poco tiempo. Fue diputado federal suplente, electo en 1908. Durante la Revolución Mexicana fue antirreeleccionista. En mayo de 1911, obtuvo de la Secretaria de Fomento el contrato de arrendamiento de las salinas ubicadas al sur de la isla de Pichilingue, el que refrendó durante el periodo 1912-1917. El 30 de junio de 1912 fue electo diputado suplente de la XXVI Legislatura Federal (1912-193); al iniciar septiembre de 1913 se le nombró presidente del Comité Ejecutivo Electoral de Propaganda en el Distrito Sur de Baja California. Desde la muerte de Francisco I. Madero y Pino Suárez se manifestó constitucionalista proporcionando apoyo económico al movimiento. El 30 de abril de 1914, el general en jefe del Ejército Constitucionalista del Noroeste lo nombró Prefecto Político del Distrito Sur de la Baja California, sin hacerse efectivo inmediatamente. A causa de las rivalidades personales con el ex presidente municipal Gastón J. Vives, dueño de la Compañía Criadora de Concha y Perlas de Baja California, S. A., ordenó la destrucción total de los viveros establecidos en las islas Espíritu Santo y San José. Asumió las funciones políticas y en su rancho La Lagunilla, acordó el convenio de retiro de las fuerzas huertistas. Junto con el Gral. Félix Ortega Aguilar, acordaron el convenio en Santa Rosalía, Baja California, para el retiro de la fuerzas huertistas del Partido Centro. En 1923, celebró contrato para la explotación de Concha y carey en aguas del Océano Pacífico y Golfo de California. En los años veinte fue accionista de la firma comercial M. L. Cornejo y Cía, comerciantes de perlas finas, concha perla y sal, que en igual forma eran agentes de la Compañía de Cemento Cruz Azul y La Huasteca Petroleum Co., de la Compañía Naviera de los Estados de México S.A. y de la Challenge Company Molinos de Viento. En los negocios locales sobresalió como salinero en la Isla San Juan Nepomuceno. Falleció en La Paz, Territorio Sur de la Baja California, el 5 de octubre de 1933. Sus familiares solicitaron la exhumación en 1944. Los restos fueron trasladados a la capital del país. (Véase en Ibarra Rivera, Gilberto. Diccionario Sudcaliforniano. Historia, Geografía y Biografías de Baja California Sur, México, p. 296).