Alfonso Guillén Vicente
La religión y el poder han sido como dos columnas vertebrales de la historia de México, probablemente desde tiempos prehispánicos. Sin duda, fueron los dos pilares de la vida en la época virreinal, y siguieron siéndolo en el tumultuoso siglo XIX y en los vaivenes del XX. Estos son los dos ejes que estudia Alfonso Guillén Vicente en su libro. Obra notable por varios motivos, pero sobre todo por virar la atención de los aspectos económicos, incidentales, anecdóticos, incluso biográficos de nuestra historia para centrarse en lo estructural. Y lo estructural, como una corriente profunda que recorre nuestra historia, es el juego complejo, la continua tensión, la conflictiva tensión, a veces la creativa tensión entre la fe y el poder.
Después de la Revolución mexicana, que en este sentido fue un eco de la Reforma), sobrevino la Guerra Cristera. Estamos acostumbrados a verla como un episodio que duró solo tres años. Es inexacto. Las reverberaciones posteriores de la Guerra Cristera la seguimos viviendo hasta el día de hoy. Esas corrientes subterráneas formadas por el profundo catolicismo mexicano y la iglesia y su relación con el poder en México es el tema de Guillén Vicente.
Un mérito mayor de su obra ha sido incluir un tema fundamental: la inspiración católica de la izquierda mexicana y su deriva a una salida política violenta, revolucionaria y guerrillera.
Alfonso Guillén Vicente ha contribuido a descubrir la historia y la intrahistoria teológica-política de México. Bienvenida su obra.